¿Sabías que casi la mitad de los conductores no lleva bien ajustado el reposacabezas?

¿Sabías que casi la mitad de los conductores no lleva bien ajustado el reposacabezas?

Actualmente regular el reposacabezas es muy sencillo y casi todos los modelos lo permiten. Sin embargo muy pocos son los que regulan el reposacabezas al coger un vehículo distinto al habitual, el de un amigo, un familiar, etc. ¿por qué si movemos los espejos retrovisores para una mejor visión y ajustamos los cinturones no adaptamos los reposacabezas? Y más allá ¿por qué sí tenemos en cuenta la importancia del cinturón de seguridad y no del reposacabezas cuando ocupamos algún asiento del vehículo que no es el del conductor? Los asientos traseros también cuentan con estos elementos, pero casi siempre van en su posición más baja, puesto que cuando no viajan personas detrás es la posición que permite la mejor visibilidad desde el retrovisor interior, pero ¿qué ocurre con los pasajeros? ¿Alguno lo regula?

El reposacabezas es un elemento de seguridad pasiva y no de confort, y muchos desconocen su importancia. No está pensado para llevar la cabeza apoyada sino para ofrecer seguridad, por lo que no hay que buscar una posición cómoda sino segura.

El objetivo del reposacabezas es reducir, en la medida de lo posible, el latigazo cervical.
Este se produce generalmente en golpes por alcance trasero, incluso a velocidades moderadas, como consecuencia del desplazamiento relativo hacia atrás que sufre la cabeza al verse acelerado el vehículo por efecto del impacto trasero ocasionado por otro vehículo. El mecanismo de protección que proporciona el reposacabezas consiste en limitar tanto el desplazamiento hacia atrás de la cabeza, como la velocidad de dicho desplazamiento. Si no existe un reposacabezas que actúe adecuadamente, las vértebras cervicales resultan dañadas y las consecuencias pueden ir desde patologías leves hasta lesiones importantes que pueden conllevar la paralización de las extremidades.
¿Cuál es la posición correcta del reposacabezas?

Dos son las medidas a tener en cuenta en el ajuste de un reposacabezas: su altura y su separación respecto a la cabeza del ocupante.

Idealmente el centro del reposacabezas debe quedar a la altura del centro de gravedad de la cabeza, lo que se consigue aproximadamente cuando el borde superior del reposacabezas queda a la misma altura que la parte superior de la cabeza. En el caso de que esto no pueda conseguirse, es preferible que el reposacabezas sobresalga un poco antes de que quede por debajo de la línea de los ojos, puesto que no serviría de apoyo efectivo si la cabeza se fuera hacia atrás provocando una hipercompresión de las vértebras cervicales.

La distancia entre la cabeza y el reposacabezas debe ser lo más pequeña posible, sin que entorpezca en los movimientos normales del conductor, con el fin de que soporte rápidamente el peso tras un impacto y de que comience a actuar lo antes posible. Lo aconsejable es dejar una distancia de unos 4 cm. entre la cabeza y el reposacabezas y en ningún caso deberá superar los 10 cm. Si examinamos la dinámica de una colisión por un alcance trasero se puede comprobar que cuanto más retrasado se encuentre el reposacabezas, más posibilidad existe de que la cabeza se desplace horizontalmente y sin girar hacia atrás respecto al tórax, provocando una doble flexión en forma de “S” en el cuello, causa de lesiones.

La inclinación del respaldo del asiento puede influir sobre esta distancia de separación horizontal. Hay que procurar no inclinarlo demasiado, que el ángulo de inclinación del respaldo no supere los 25 grados, pero cuanto más vertical esté mejor.

Estamos hablando de un sistema de seguridad básico, sencillo pero imprescindible, y además nos puede salvar la vida. ¡Reconozca su importancia!

http://www.dgt.es/revista/num194/pages/infografias.html